lunes, 18 de agosto de 2008

La mañana se lleva todo




Y al ver el fondo de la botella sus labios se unieron, sus cuerpos fueron uno solo y sus almas llegaron al cielo, pero el amanecer estaba por llegar y el amor eterno de una noche por partir le quedaban unos pocos minutos, el se aseguro que su perfume quedara en sus sabanas, se aferro a sus cabellos y la beso. Ella sonrió y dijo – ya es la hora mi amor- juntó su ropa y en el pasillo su figura se desdibujo.